viernes, 2 de diciembre de 2016

DICHOS, REFRANES... Y URBANISMO



"Piensa mal y acertarás". Esta máxima tan extendida en nuestro país casi siempre va cargada de razón. Una forma de valorar el alcance de esa idea es cuando analizando medidas normativas que se toman en las instituciones políticas y vemos qué sector de la población va a ser el más beneficiado con dichas medidas. Cuando con estas medidas los más beneficiados son los menos, está más justificado que nunca el refrán con el que se inicia este artículo. Cuando además te quieren vender la cosa apelando al interés general y a una retahíla de beneficios que no están muy claros y que además se fían a largo plazo. Entonces, si pensamos mal, seguro que acertamos. Si concurre también que no es la primera vez que se ha querido hacer la cosa y ahora te la traen en otro envoltorio es casi como la prueba del nueve. Es verdad que esto no es una reflexión muy científica que digamos pero desde luego sí que viene a demostrarse con bastante frecuencia mucho más de lo que nos gustaría.



Pues bien, desde mi punto de vista, esto es lo que ha ocurrido con la modificación de las Normas Urbanísticas y la desvinculación de los áticos sobre cubierta del piso inmediatamente inferior. Cuando esta norma esté en vigor se va a aumentar automáticamente el número de viviendas, aunque se mantenga la edificabilidad (número de superficie construida), por tanto los propietarios de los solares que promuevan estos edificios van a obtener un mayor beneficio (por eso todos ellos están de acuerdo y llevan tiempo intentando su modificación), presuntamente va a activar la construcción y, también presuntamente, el centro va a dejar de ser el espacio desangelado en que lo convirtió, entre otras cosas, la salvaje especulación durante la época de la burbuja. Simplemente, no me lo creo.



No es la primera vez que se modifican las Normas Urbanísticas con la excusa de activar el centro urbano. Ya en el año 2010 se eliminó la obligatoriedad de hacer una plaza de garaje por cada vivienda que hasta entonces solo eximía a aquellos edificios de menos de 400 m2 y con menos de 6 viviendas. La modificación consistió en cambiar la copulativa "y" por las disyuntiva "o" y el resultado es que se pueden hacer bloques en parcelas de menos de 400 m2 con hasta 26 viviendas sin ninguna plaza de garaje, lo que, especialmente en el centro, venía a incrementar el problema del aparcamiento de vehículos. Entonces,febrero de 2010, ya dije que a algún avispado se le ocurriría hacer esos garajes subterráneos en espacios públicos. Me dijeron de todo. En marzo de 2011 se modificaron otros artículos de las normas urbanísticas para desvincular los espacios públicos (plazas y parques) del subsuelo y del dominio público y poderse vender para hacer garajes (no ceder por 75 años como se venía haciendo). Al mismo tiempo se aprobó el uso de los sótanos  para la actividad comercial y a hacer trasteros en los bajos y sótanos de los edificios que con esta modificación también quedaban desvinculados de las viviendas (bajos y sótanos que quedaban libres tras no obligar a hacer plazas de garaje). También escribí sobre ello. El principal argumento, la principal excusa de todo esto fue que había que reactivar el centro, pero pasado el tiempo vemos como esto no ha sido así, al menos por esas modificaciones y que los más beneficiados son y serán quienes tengan pensado hacer edificios de viviendas, esa minoría para la que se llevan a cabo estas modificaciones y que son los propietarios de los solares que proliferan especialmente por todo el centro de la ciudad.



Por tanto, pienso mal de la modificación de la norma de los áticos. Con la misma, habrá más viviendas, lo que implicaría cambios en otros parámetros del Plan General: más equipamientos, más espacios verdes, etc. Al no producirse estos cambios, desajustará el Plan General y por eso, en caso de tener que abordarlos, lo más lógico sería haberlo hecho como una revisión de todo el Plan General y no como una modificación puntual. Es posible que se tenga la intención de introducir mediante diversas modificaciones puntuales muchas de las escandalosas medidas que se pretendieron llevar a cabo en el año 2014 y que finalmente retiraron ante la oposición de casi todo el mundo. Con este método, se pretende quela opinión pública, la ciudadanía, no tenga una visión de conjunto del alcance real de los cambios.



Posiblemente lo que más plusvalía privada genera de la actividad municipal es el urbanismo. La decisión de si una línea en un plano va aquí, allá o acullá, la sustitución de una conjunción copulativa por una disyuntiva o determinar si sobre un solar se van a poder hacer más o menos viviendas, puede proporcionar pingües beneficios a los propietarios del suelo y/o a los promotores, aunque la cosa se presente siempre como lo mejor para el interés general. Mi opinión es que cuando se proponen estas cosas tal y como se ha propuesto esta modificación y con los precedentes anteriores, habría que contestar con un "verdes las han `segao´", un NO rotundo (no sirve ningún paño caliente), además de por lo ya dicho, también por el principio de precaución, pero esta no es más que la humilde opinión de un chico del Alamín, sin formación urbanística, que suele pensar mal cuando ve estas cosas y quiénes son sus principales beneficiarios. Pero estamos en lo de siempre y es aquí donde "viene al pelo" aquel otro dicho tan popular que irónicamente afirma: "doctores tiene la Iglesia", ¿verdad?

miércoles, 19 de octubre de 2016

LA TRAICIÓN



19/10/2016


Parece ser que lo que vaticinábamos algunos en el verano, que Rajoy o el PP formarían gobierno con la aquiescencia del PSOE, va camino de cumplirse. Dicho de otra manera el PSOE dejará gobernar al partido de la corrupción y/o a su jefe, que no estaba precisamente en COU cuando la presunta financiación ilegal mediante mordidas en los contratos de diferentes administraciones públicas estaban en su apogeo. Este es el colofón de todo este asunto, que nos ha mantenido entretenidos durante el verano y que se ha llevado por delante a todo un Secretario General que no era un rojo peligroso y que se había atrincherado en el no, más por supervivencia política que por otra cosa. Creo que las bases están con él, pero eso no tiene ningún valor hoy por hoy.



Pero ¿cuál es el motivo por el que el PSOE se arriesga de esta manera a perder militancia y una parte importante de su electorado? La respuesta para mi es clara. El PSOE es uno de los partidos mediante el que las clases dominantes, esas que detentan el poder real, gobiernan sin que les elija nadie y en función de sus intereses. Porque no olvidemos que aquí lo fundamental es el reparto de la riqueza y cada recorte que va en detrimento de los trabajadores y clases populares pasa a engrosar más tarde o más temprano el patrimonio de estos mandamases que no son otros que las grandes empresas, las grandes fortunas y la banca, que andaban muy preocupados por si al PSOE se le ocurría pactar con la izquierda de este país. Sabían que eso suponía cuando menos una reducción de sus expectativas en dicho reparto y como no quieren sorpresas, han movido todos los hilos para forzar un gobierno cuyo objetivo fundamental no va a ser otro que la defensa de sus intereses. Esta es la triste realidad y no otra, para eso están las puertas giratorias, cuyos principales beneficiarios, entre ellos el "compañero" Isidoro, tienen que hacer lo que tienen que hacer y cuando lo tienen que hacer, en beneficio de los poderosos, los que les pagan.



No es la primera vez que ocurre. Los intereses de los trabajadores y las clases populares ya han sido traicionados en diversas ocasiones con más o menos evidencia. Las más recientes han sido la modificación del artículo 135 de la Constitución que prioriza el pago de la deuda sobre cualquier otro gasto del Estado, impulsada por Zapatero; los recortes de los derechos sociales, de la Sanidad, de la Educación, de las pensiones, las sucesivas reformas laborales, etc. llevados a cabo por los gobiernos del bipartito. También es conveniente que no olvidemos lo que ha ocurrido desde el 78 para acá: las reconversiones industriales, la entrada en la OTAN, las diferentes reformas de la Seguridad Social, más reformas laborales, el modelo de integración europea, etc., porque nos sirven muy bien para ilustrar aún más qué intereses defienden en los momentos críticos quienes han dirigido el PSOE.



Hasta ahora les había servido la justificación de sus felonías con falsos discursos patrióticos que apelaban al sacrificio para ganar el futuro. Aquí está el futuro ya y puede ser peor. En estos momentos el coste político de este apoyo al gobierno de Rajoy y/o del PP va a ser mayor y más difícil de resarcir. Son muchos los militantes y votantes del PSOE que no admiten que con la abstención de sus diputados se mantenga en el poder al partido de la corrupción y/o a su jefe máximo.



Tengo amigos y amigas, mucha gente conocida en el PSOE que está justamente indignada, que se siente engañada por la deriva que está tomando el asunto y que asiste estupefacta y avergonzada a la justificación que están dando los segundones del PSOE porque los primeros espadas no quieren dar la cara y a como se están situando algunos de sus cargos públicos para mantener su sillón.



Ante este panorama, se abre para la izquierda real de este país una oportunidad única para crecer reforzando un discurso político que ponga en primera línea la defensa de los intereses de los trabajadores y las clases populares, que tenga como principal objetivo una redistribución más justa de la riqueza que garantice el mantenimiento y la mejora de los principales servicios públicos: Sanidad, Educación, Pensiones y Dependencia, que garantice una vida digna a la gente y que apueste por un nuevo modelo productivo basado en el empleo de calidad y con derechos; poniendo en marcha los mecanismos precisos para todo ello. Hay que explicar que no nos lo van a poner fácil pero no hay otra solución si queremos ganar un futuro digno.



Si el apoyo del PSOE es solo para la investidura, el gobierno del partido de la corrupción no durará mucho. Ya veremos. Nosotros, la izquierda, tenemos que resolver urgentemente nuestras diferencias y ofrecer una alternativa sólida en defensa de los intereses de los nuestros: los trabajadores y las clases populares tal y como ellos hacen con los suyos: las oligarquías económico financieras. Y lo haremos. Espero que sea más pronto que tarde.

viernes, 19 de agosto de 2016

CONTRASTES



19 de agosto de 2016

                Ya he vuelto de la primera parte de las vacaciones (me queda otra quincena). Han sido unas vacaciones de contrastes, pero gratificantes. Una semana en el sur, de paseíto matutino a lo largo de una playa interminable, de mareas contundentes que nos hicieron "levantar el chiringuito" en alguna ocasión, de lecturas bajo la sombrilla, de largos baños para aplacar el calor y una excursión al pueblo de Platero para romper la monotonía de sol y playa y del bufé del hotel. Algunos de los que somos de secano necesitamos el mar al menos una vez al año, pero sin agobiar. Después de todo eso hemos ido al pueblo, al corazón de la Alcarria, a la salida al campo con la fresca, el café leyendo despreocupadamente el periódico, la siesta intermitente dormitando entre nadadores, tenistas y otras especialidades olímpicas, alargando la tarde en el sillón sin hacer nada de nada (tardes perfectas de vacaciones). 

                He escuchado mucho y hablado poco en estos quince días. A una parte muy importante del personal le ha calado lo de obligación de ponerse de acuerdo por parte de los partidos políticos. Por lo que he oído esta opinión es más propia de los votantes de Ciudadanos y del PP (al que por cierto han debido votar muchos marcianos y marcianas), de algunos del PSOE y de ninguno o casi ninguno de los de izquierdas y de los de Podemos. Se habla de la situación política como si no fuese un motivo especial de preocupación. Da la impresión de que es una táctica para poner a caer de un burro a los representantes políticos, en esta ocasión, por no ponerse de acuerdo. 

                Como la cosa va de contrastes, a la vuelta de mis vacaciones quiero destacar el cambio radical de Albert Rivera, el más español de los catalanes y de los españoles, que prometió en campaña no apoyar a Mariano Rajoy ni por activa ni por pasiva, que cambió de opinión después diciendo que se iba a abstener y que quince días después ya ha llegado a un acuerdo con el PP, acuerdo poco consistente, como demuestra el incisivo interrogatorio al que la periodista Cristina Pardo ha sometido a Miguel Gutiérrez, uno de los escuderos de Rivera, y que se me antoja que es más un cheque en blanco para Rajoy que otra cosa. Y dicho acuerdo no se ha firmado por la inconveniencia que supone para España hacer unas nuevas elecciones, como repiten reiteradamente desde Ciudadanos, se ha firmado porque probablemente Ciudadanos quedaría reducido a la nada si se produjesen, porque los votantes de la derecha pensarán que para acabar apoyando al original se le vota directamente y punto pelota. ¡Y en navidad!. Rivera lo sabe. Rajoy también.

                Más contrastes: No me parece Iceta tan irresponsable como para dejar caer que quizá si el PP sustituyese a Rajoy o se buscase una persona independiente, la investidura no sería tan difícil. Es una postura que conciliaría la propuesta de la vieja guardia del partido con los actuales líderes del mismo, que se encuentran en un callejón sin salida actualmente, al no querer apostar por un gobierno de izquierdas. No creo que este globo sonda no contase con la complicidad del aparato del PSOE, por mucho que hayan salido algunas de las voces más representativas a rechazarla. La prueba de esto es que ya se han sumado dos voces más: la del Presidente de Aragón, Javier Lambán, y la del Vicesecretario de los socialistas valencianos Francesc Romeu (ambos puro aparato), que ni siquiera piden la sustitución de Rajoy sino la negociación de las condiciones de la abstención, propuesta a la que también se ha adherido el ex ministro Miguel Sebastián. Por su parte, Pedro Sánchez personaliza el no en Rajoy, lo que supone un cambio sustancial respecto a lo dicho en campaña: ni Rajoy ni nadie del PP. No solo es Rivera el de los bandazos y contrastes.

                En el PP también hay contrastes. Desde la intransigencia de su mayoría absoluta han pasado a una situación en la que parecen que han inventado el diálogo y la negociación. Nuestro ínclito paisano Rafael Hernando daba lecciones de una y otra cosa hoy desde el atril de la sala de prensa del Congreso derrochando amabilidad. Menos Rajoy que mantiene su perfil plano, las otrora rancias y prepotentes soflamas y críticas se han convertido en elogios para los nuevos compañeros de viaje, que insinúan que podría verse truncado si a los de Rajoy les diese por empezar a hablar catalán y/o euskera en la intimidad.

                En resumen no sé si don Mariano será investido finalmente Presidente o si se optará por otra persona para formar el próximo Gobierno. De cualquier forma necesitará la complicidad del PSOE, salvo en el improbable caso de que la derecha nacionalista cambiase de opinión. Creo que "in extremis" podría ser una tercera persona del PP o independiente de derechas (tecnócrata), con la abstención total o parcial del PSOE o con la ausencia de algunos y algunas de sus congresistas. Los mercados, las oligarquías, el gran capital (como queramos llamarlo) lo necesitan y lo forzarán. El que manda, manda. Por eso creo que nos comeremos tranquilos los turrones.

                Si esto al final ocurriese sería el colmo de los contrastes y yo el más grande de los analistas, aunque lo más probable es que solo sea una entelequia de mis neuronas, todavía afectadas por los contrastes tan placenteros de la playa y de la Alcarria que a veces pueden provocan elucubraciones veraniegas que no vienen nada bien a los que nos da por escribir en alguna ocasión sobre estas cosas. De los obispos, ni hablamos.

jueves, 28 de julio de 2016

¡NI AGUA!

28/07/16

     Me voy de vacaciones. Me voy contento porque Rajoy no ha conseguido la mayoría que necesita para gobernar. Mi opinión es que si la quiere, tendrá que ser la opción preferida por la mayoría de los electores. Si algo tenemos en común los más de dieciséis millones de votantes que no hemos apoyado al Partido Popular, es nuestro profundo rechazo a la corrupción, especialmente a la organizada, a la que sirve para financiar de forma irregular a una organización y de paso para enriquecer a quienes tienen que ejecutarla y ocultarla.

     Por esa razón es imprescindible que las fuerzas políticas ajenas al Partido Popular no faciliten un gobierno de este, con o sin Mariano Rajoy como presidente. Las personas de derechas (o de centro, como les gusta llamarse a algunas de ellas) que han votado por opciones distintas al  PP no deben consentir que las fuerzas políticas a las que han votado, faciliten el acceso al Gobierno de un partido y un presidente que no se ha enterado o, lo que sería peor, ha consentido la montaña de corrupción que desborda al Partido Popular (hace unos días se conocía que el PP ha sido procesado por la "destrucción a conciencia" de los ordenadores de Bárcenas y ayer, que uno de los que pagaba las mordidas reconocía en sede judicial haberlo hecho). Pero allá ellos, yo voy a hablar del otro lado, del espacio comprendido entre lo que se ha venido a denominar como centro izquierda o socialdemocracia y la izquierda alternativa y desde aquí, sí que no se debe facilitar de ninguna de las maneras, ni por acción ni por omisión, el Gobierno del Partido Popular, con o sin Mariano Rajoy de Presidente.

     ¿Es que tenemos que facilitar un gobierno que sabemos que va a favorecer sin ningún complejo los intereses de los mercados, del capital, frente a los de la mayoría: la clase trabajadora y el pueblo? ¿Tenemos que facilitar un gobierno que va a precarizar más el empleo, de cuya calidad depende la resolución de la mayor parte de los problemas? ¿Tenemos que facilitar un gobierno que va a seguir provocando la inviabilidad de las pensiones para justificar un recorte brutal de las presentes y las futuras y su privatización? ¿Tenemos que facilitar un gobierno que va a seguir boicoteando la educación pública de calidad? ¿Tenemos que facilitar un gobierno que tiene como uno de sus objetivos el desmantelamiento de la Sanidad Pública de calidad? y así un sinfín de cuestiones. Considero que no, que ningún voto que ha ido al PSOE, a Unidos Podemos y al resto de confluencias, debe favorecer la investidura de Rajoy. Hacerlo es una traición de quienes quieren representar los intereses de esos trabajadores y clases populares que han visto en estas alternativas políticas un rayo de esperanza para resolver estas cuestiones de forma favorable a sus intereses y para luchar contra la corrupción.       

     La presión mediática está siendo muy fuerte por parte de quienes controlan los grandes grupos de comunicación de este país, que de forma sistemática y perfectamente organizada, están trasladando el mensaje de que unas terceras elecciones serían un fracaso, lo que no es cierto. Que no sería lo deseable, vale, pero de ahí a que sea un fracaso va un mundo. De la misma manera que era políticamente inviable que la izquierda votase el acuerdo trampa que el PSOE firmó con la otra derecha, con Ciudadanos, es inviable esta. Solo una minoría muy minoritaria de votantes de izquierdas están de acuerdo con dicha solución.

     Los mismos que apelan hoy a "la responsabilidad" para que se facilite un gobierno de la derecha son los que apelaron a "la responsabilidad" para modificar el artículo 135 de la Constitución, para priorizar los pagos a la banca frente al desarrollo del Estado Social. Son los mismos que no tenían ningún inconveniente en destinar decenas de miles de millones de euros para rescatar a la banca y nos firmaban reformas laborales, recortes en pensiones, en salarios, en Sanidad, en Educación, en servicios sociales, en libertades etc. para financiar dicho rescate, sin ningún tipo de titubeo ni mala conciencia. Servían a los suyos.

     No con mi voto, yo no quiero que mis representantes se abstengan para permitir que salga Rajoy que representa al PP de los recortes, al PP del autoritarismo, al de la ley mordaza, al que justifica el franquismo, al PP de la corrupción, en el que nadie sabe nada pero en el que muchos están pringados, no quiero que mis representantes apoyen a los que más genuinamente representan los intereses del capital, de esos que con el eufemismo de "los mercados", son los que en realidad mueven los hilos para montar gobiernos que defiendan sus intereses por encima de todo, incluso de las vidas de los trabajadores y trabajadoras y las clases populares. Lo que hay que hacer es explorar la viabilidad de un gobierno alternativo al del PP con un programa que revierta los recortes y ponga encima de la mesa como elemento esencial la creación de empleo estable y de calidad, aumento del salario mínimo interprofesional, la recuperación de todos los elementos del Estado Social que se han reseñado más arriba a los niveles anteriores a la crisis y la restitución de las libertades públicas gravemente limitadas por el Partido Popular.


     Y no me vale con que se vaticine una debacle si no conseguimos tener un gobierno estable y vamos a terceras elecciones. En la debacle estamos ya, con mucha de nuestra gente pasándolas putas, sin tener casi ni para comer. No debe darnos miedo nada a estas alturas. Lucharemos hasta el final para derrotar políticamente a la derecha, nos dejaremos la piel en el empeño, pero no hay que acudir en su auxilio con la excusa de la gobernabilidad. Desde este lado tenemos que tenerlo claro. A la derecha, al PP, a Rajoy: ¡ni agua!